(!)Me decidí a buscar un hobby. Uno más. Finalmente lo encontré, pero de forma indirecta. Todo comenzó cuando me asocié, la semana pasada, a un club de cazadores fotográficos. "Los Pájaros Zoom Zoom". Cuando pregunté me dijeron que era una especie de ave poco conocida. Que era extremadamente exótica y muy movediza, tanto que es muy difícil de avistar y nunca, hasta el momento, se pudo fotografiar. Me comentaron que de ahí el nombre-homenaje del club, mencionando este pájaro como su ideal inalcanzable. En confidencia les comento que no les creí mucho, ya que vi algunas risas complices entre los integrantes, mientras me contaban toda clases de anécdotas sobre ese raro pájaro.
Mi inscripción duró solo dos días. El primero, el de la inscripción propiamente dicha, donde me contaron todo sobre el pájaro Zoom Zoom entre risas y risotadas de todos (menos las mias). Debo confesar que como primer acercamiento al club me aburrí bastante. De todas formas decidí darles una segunda oportunidad. El siguiente encuentro prometía más. Algo de acción. Iríamos a un parque público a cazar-sacar (que curioso, casi un palíndrome) pájaros con fotos.
Llegamos al parque Nacional a eso de las nueve de la mañana. Quince integrantes en total, repartidos en tres camionetas. Luego de buscar el mejor lugar para armar una tienda donde dejar a resguardo nuestros bolsos y mochilas, todos hicimos una ronda con las cámaras prontas y listas para "cazar". El presidente del club, con su cámara colgando del cuello con un tele-objetivo largo como un brazo, se paro en el medio del circulo humano y comenzó a marcar las pautas de la cacería. Yo estaba atento, escuchando las palabras del presidente, pero percibía cierto grado de distracción de todo el resto del grupo. En un momento note que hasta el presidente terminó hipnotizado, mirando fijo en mi dirección. Toda la concentración de los presentes, estaba dirigida a mi persona. Mejor dicho en mi mano. Allí sostenía mi vieja Polaroid.
"¿Que pasa?", dije y todos echaron a reír a carcajadas.
"De nuevo no", sentencié. Me alejaba con las risas de fondo sin
entender que era lo gracioso de mi cámara. "Idiotas" pensé mientras recorría el parque solo y mejor acompañado.
Allí, en ese momento, nació mi nuevo hobby. Sacar fotos a todo lo que me asombra, a los objetos raros que se crucen en mi camino, a todo lo
que me llame la atención. Todo menos pájaros.
Ahora les dejo mis primeras impresiones de mi fiel cámara instantánea. Tal vez más a delante las ordene de otra forma o tenga otros intereses. Algo se me va a ocurrir. Algo va a cambiar.
Estos excentricos jugaban con una maquina voladora. La llamaban Jet Pack. y me hicieron recordar a James Bond en una película de los 60´s. El dueño (el que lo lleva puesto y el que no se lo prestaba a nadie) lo vendía en unos 100.000 dolares y decía que era un artefacto muy seguro ya que tenía incorporado su propio paracaídas (+)
Luego llegue hasta la orilla del lago. Encontré este grupo de jóvenes que jugaban también con volar (y yo que había tenido problemas con los pájaros) La catapulta de agua presurizada lanzaba a estos jóvenes unos 8 metros formando una parábola perfecta (+)
Por último vi este practico bote, que se desarmaba por completo, pesaba muy poco y lo mejor, lo puede fabricar uno mismo (+)
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